Patones de Arriba

Patones es un municipio español situado al nordeste de la Comunidad de Madrid. Su población se reparte entre las localidades de Patones de Arriba y Patones de Abajo. Patones de Arriba, es uno de los más representativos ejemplos de la arquitectura negra que se desarrolla en la Sierra de Ayllón. Debido a su patrimonio en buen estado de conservación fue declarado Bien de Interés Cultural y es uno de los centros de turismo rural más importantes de la Comunidad de Madrid.

Se han encontrado recientemente importantes restos arqueológicos, los más importantes en la cueva del Reguerillo. También en 1974 se descubrió un castro carpetano, del siglo II a. C., algunos dicen que Patones data de la reconquista.

En 1555 Patones de Arriba ya existía, tenía 7 vecinos, y era dependiente de Uceda. Hubo reyes del pueblo hasta 1750, que se pidió que empezara a haber alcalde, los reyes eran hereditarios.

El 3 de agosto de 1769 se concedió a Patones el título de aldea independiente de la Villa de Uceda, momento en el que posiblemente desapareció la figura del Rey de Patones. El recuerdo del Rey de Patones ha quedado también entre los artistas. Se encuentra esta cita en «la guía de la provincia de Madrid» de Antonio Cantó «Yo llegué a presenciar en el salón de Otoño de año 1925, un cuadro que representaba al último rey de Patones, con capa parda hasta los pies, a, modo de manto real y un sobrero calañés ciñendo sus sienes en sustitución de la corona, guiando un borriquillo».
Desde el siglo XVIII la historia de Patones estuvo marcada por la construcción de distintas infraestructuras hidráulicas. La primera, el canal de Cabarrús, un sistema de riego que abastecía las huertas de Patones, Uceda, Torremocha y Torrelaguna. En el siglo XIX, reinando Isabel II, se construyó la presa del Pontón de la Oliva y el canal que transporta el agua hasta la actual calle de Bravo Murillo en Madrid. La última, la presa del Atazar en los años 1970.
Patones de Abajo se creó sobre 1940, después de la Guerra Civil española. Se fundó gracias a que los habitantes de Patones de Arriba se trasladaron a vivir abajo por la Vega del río Jarama y se construyó la carretera M-102, que comunicaba el municipio con Torrelaguna. El pueblo de Patones de Abajo después de fundarse se comenzó a poblar en 1960.
En 1999 Patones de Arriba fue declarado Bien de Interés Cultural y continuó su desarrollo turístico hasta la actualidad. Hoy residen en este pequeño núcleo urbano de forma permanente unos 20 vecinos, siendo la actividad principal el turismo rural y el sector terciario. Patones de Abajo, por su parte, es el área residencial moderna que aglutina la vida diaria de la mayoría de los vecinos de Patones.